Hace un tiempo un grupo de salteños se juntaron con el objetivo de levantar un monumento a “Edy”, y desde entonces conformaron la Comisión Honoraria Pro. Monumento a Edinson Cavani” y ayer se reunieron para fijar detalles finales, se discutió el lugar donde sería ubicada la obra y decidieron en definitiva por la rotonda de Termas de Dayman, con la figura de Cavani recibiendo a los turistas, visitantes y a su propia gente de Salto.
LA COMISION HONORARIA
PRESIDENTE: Hugo Gomez Etchague
VICEPRESIDENTE: Ramón Guglielmone
SECRETARIO: Jorge Almirón
PROSECRETARIO:Miguel Biassini
TESORERA: Selva Irrazabal
PRO TESORERO: Ernesto Sena
VOCALES: Jhon Rosas, Susana Tafernaberry, José De los Santos, José Martínez, Daniel Alvez.
COORDINADOR A NIVEL DEPARTAMENTAL Y NACIONAL: Nicolás Palacios.
El MONUMENTO
La escultura del monumento a Cavani será realizada por el escultor capitalino Alberto Saravia, quién realizó las esculturas de Luis Suárez , Obdulio Varela, Rosa Luna, Matos Rodríguez y otros más.La escultura será realizada en tamaño natural, policromada, color realismo, con los mejores materiales de plaza importados, garantizando excelente terminación y durabilidad. Esta escultura estará reforzada en hierro con una plataforma del mismo material para poder ser rellenada con hormigón, escultura maciza con resina y fibra de vidrio polvo de mármol y hierro y pasta de resina y mármol en su interior.
¿COMO PUEDES COLABORAR?
Se abrió una cuenta en redpagos, la numero 64.828 en la cual se puede depositar su colaboración.
UNA CONFERENCIA DE PRENSA
Dicha comisión realizará en la brevedad una conferencia de prensa en la cual se dará a conocer todas las actividades realizadas con el objetivo de realizar este homenaje a Cavani.
En la rotonda de Termas del Dayman irá el futuro monumento a Cavani
domingo, 8 de julio de 2018
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Edinson Cavani
Ubicación:
Salto, Departamento de Salto, Uruguay
La abuela de Luis Suárez contó los problemas de familia que la envuelven
María Josefa Reyes habla de sus nietos y se le humedecen los ojos. La abuela de Luis Suárez intenta contener las lágrimas, pero resulta una misión imposible cuando empieza a repasar las penurias sufridas en los últimos tiempos.
La voz de “Pelusa” se entrecorta, pero sus palabras son punzantes, incisivas. En diálogo con EL PUEBLO acusa a su hija mayor Sandra, madre de Luis, de mandarla a Salto sin pasaje de vuelta y de regalar sus pertenencias sin su consentimiento.
La historia es conocida, pero es de rigor repasarla: María Josefa volvió a nuestra ciudad en setiembre de 2013, antes de que su hijo Jorge, el único que reside en Salto, tuviera tiempo (y dinero suficiente) para construir una habitación para ella en la casa que habita en el Cerro. Para salir del paso, le alquiló una pieza precaria en una vivienda de la zona, hecho que provocó la intervención de la Intendencia de Salto, quien alojó a la abuela en una residencia municipal para personas de tercera edad.
La mujer de 65 años, que admite haber perdido “unos cuantos kilos” por la angustia sufrida, contó los pormenores de su situación, y admitió que sus nietos Luis y Paolo, quienes se desempeñan como futbolistas en el Liverpool de Inglaterra y el Comunicaciones de Guatemala, no se han interesado mayormente en su caso.
El mano a mano con este diario se registró en la humilde vivienda que es propiedad de la propia María Josefa, quien aclara que “esta casa la hipotecó mi marido y cuando estábamos a punto de quedarnos sin nada, mi hijo Jorge pagó la hipoteca y se hizo cargo de todos los gastos. Ahora vive él con su señora y sus hijos y está bien que así sea, porque si no fuera por el esfuerzo que hizo para cancelar todas las deudas, nosotros no estaríamos acá sentados”.
PROBLEMAS DE FAMILIA
-¿Por qué volvió a Salto? ¿Fue por decisión propia?
-No, no. Mi hija Sandra me mandó, porque supuestamente mi hijo (Jorge) debía tener un lugar para mí. Él le comentó de sus intenciones de hacerme una pieza en el fondo de la casa para que yo me quedara a vivir en Salto. Y también le dijo que ahora no podía. Pero ella no esperó. Y de un día para otro me dijo que me iba y me vine.
- O sea que la idea de su hija era que se mudara definitivamente a Salto.
– Sí, esa era su idea. Ella siempre tuvo un problema con que Jorge y su familia estén viviendo acá. Pero si no fuera por él no teníamos más casa. ¿Qué hago yo con la propiedad si no puedo pagar las cuentas?
- Su nieto Paolo dijo que usted tiene dos casas para vivir. ¿Eso es verdad?
– ¿Cuáles son esas dos casas? Eso es lo que quiero saber. ¿Esta y la de Solymar? En la de Solymar, donde vivía con mi hija Sandra, no tenía cocina, no tenía baño, no tenía nada… Sólo tenía una pieza.
- ¿Sentía que estaba de “agregada” en la casa de su hija?
– Esa es la palabra exacta. Ella vivía en un lado y yo en otro. Muchas veces pasaba dos o tres días sin verla.
- ¿Y cómo se arreglaban con el tema de la comida?
– Yo iba a San Expedito y San Pancracio, en Montevideo, a buscar un surtido para mí. Y ella me daba un platito de comida al mediodía y otro de noche. Y pará de contar.
- ¿Con Luis tenía contacto?
– Muy poco. La última vez que lo vi fue en el cumpleaños de su nena, que se hizo en Haras del Lago.
- ¿Cree que estaba al tanto de su situación?
– No, no. Nunca supo nada, porque mi hija, o sea su madre, es muy celosa, y cuando uno está cerca de él, ella está continuamente encima para controlar. No porque Luis sea mala persona, es porque ella no quiere que él se entere de la mitad de las cosas.
- Pero ahora su situación se hizo pública, es imposible que él no esté al tanto.
– Sí, porque hasta una señora amiga que se encuentra en Nueva York se enteró del tema. Así que ahora Luis debe saber cómo es el tema.
- ¿Y en este tiempo no se comunicó con usted?
– No, a mí no me llamó para nada. Hace un año que no hablo con él. Puede ser que no tenga más mi número de celular. Al nene chiquito que tiene ahora no lo conozco. Yo nunca supe el número de Luis. Aunque sé que mi nuera llamó a Sofía, su esposa, y le contó la situación tal cual es.
“REGALARON MIS COSAS”
- ¿Está desilusionada por la actitud de Luis?
– Hay muchas cosas que él sigue sin saber. Estoy segura. Porque cuando mi hija habla, todos se callan.
- ¿Con qué pertenencias llegó a Salto?
– Con dos bolsas de nailon. Después me mandaron una valija con ropa que ya no uso.
- ¿Qué pasó con el resto de sus cosas?
– Ella (por Sandra) las regaló.
- ¿Las regaló?
– Sí. Hace unos días fui a Solymar a recuperar mis cosas. Llegué a las cuatro de la tarde y mi hija no estaba. Cuando llegó, me preguntó: “¿qué hacés acá?” Fui hasta mi pieza y no tenía nada, sólo la heladera. Y ella me dijo: “ahora te vas a tener que ir”. Y de noche me embarcó para Salto.
- ¿Está dolida con su hija?
– ¿Qué le parece? Todo lo vi con mis propios ojos, no me lo contaron. Cuando le pregunté por mis cosas, me contestó: “las regalé”. No me quedó ni siquiera una toalla, nada… Tenía un juego de comedor, una mesa redonda, y ahora no tengo ni un repasador.
- ¿Qué ingresos percibe por mes?
-Yo tengo una pensión por invalidez que es mínima. Son 5.000 pesos por mes, pero ahora cobro $1.900 porque tengo préstamos que aún estoy pagando. Uno cuenta estas cosas y la gente no las cree. Y Luis no está enterado de estas cosas.
-¿No intentó hablar con él?
-Una vez yo quise hacerlo, pero nunca pude.
- ¿Sus nietos alguna vez la ayudaron económicamente?
– Paolo jamás en la vida me hizo un giro, ni de 100 pesos. Y una vez, en la época que Luis le mandaba una mensualidad a la madre, ésta me dio 2.000 pesos a mí. Después, cuando le puso la casa de Solymar a nombre de ella, le cortó la mensualidad. Entonces, ¿de qué estamos hablando? Paolo nunca ayudó a la madre.
- ¿Luis ayudó a algún otro miembro de la familia?
– A una hermana le compró una casa de dos pisos en Solymar, que es preciosa. A él le hicieron un reportaje en un canal donde dijo que lo primero es la familia. ¿Qué familia? La casita donde vive la madre es la primera que compró, y después le regaló esa casa a la hermana porque vivía en un ranchito. Y pará de contar… A mí nunca me dio nada.
- ¿Le gustaría que sus nietos vinieran a verla cuando regresen a Uruguay?
– Estoy convencida de que no van a venir a verme. ¿Por qué? Por las circunstancias, porque la madre les pudre el “marote” y no los deja.
– Pero estamos hablando de personas grandes, no de niños.
– Sí, pero ellos hacen lo que la madre dice. La mitad de las cosas no les cuenta. Antes yo tenía otro carácter y otra voluntad, pero ahora estoy en una condición diferente y tengo que hacer lo que me dicen. Pero que mis nietos se queden tranquilos que voy a salir adelante sin su apoyo.
“¡Por primera vez en la vida duermo en un sommier!”
María Josefa está encantada con su nuevo hogar. La abuela comparte una residencia municipal junto a otras personas de su edad y está fascinada con las comodidades de la misma.
“Nunca estuve mejor. ¡No sabés lo que es la residencia! Contarte es poco. Es espectacular. Tenemos servicio de mucamas, enfermeras, cocineras… Tengo aire acondicionado en mi habitación. ¡Y por primera vez en la vida duermo en un sommier!”.
-De todas formas usted quiere vivir con su hijo, ¿no?
-Por supuesto. Ya que estoy en Salto, sería lo ideal. Mi hijo no pidió nada, pero la gente de la Intendencia prometió hacer el esfuerzo para proveerle los materiales para construirme una pieza. Pero pase lo que pase, la gente de la Intendencia ya cumplió conmigo. Sergio Acuña (encargado del Comité de Emergencia de la comuna) se interiorizó de mi situación y habló con mi hijo, y nos planteó esta posibilidad. Y en realidad, fue una solución espectacular, de la que estoy muy agradecida.
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Luis Suarez
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Hermano de Luis Suárez desmiente que su abuela viva en condiciones precarias
María Josefa Reyes, abuela materna del futbolista Luis Suárez, se ha hecho famosa por una historia que tiene puntas contradictorias. Hace poco trascendió que la mujer de 65 años pasaba penurias económicas y que no tenía donde vivir, por lo que el intendente Germán Coutinho ordenó que sea alojada en el hogar municipal.
Paralelamente, se informó que la familia de Suárez iba a pedir apoyo a la propia comuna para construir una vivienda para la abuela.
Pero el fin de semana surgió otra versión diametralmente opuesta, dada por el también futbolista Paolo Suárez, hermano mayor de Luis. “Todo lo que se dice es mentira. Mi abuela tiene dos casas para vivir, lo que sucede es que hay personas que quieren aprovecharse de este tema y le hacen daño a la familia”, afirmó el jugador de fútbol a la emisora Sport 890 de Montevideo.
Paolo, que se desempeña como delantero en el Comunicaciones de Guatemala, agregó que “mi abuela fue a Salto a pasar las fiestas con mi tío. Y ahora resulta que mi tío pide dinero porque no puede con ella. Por eso le dijimos que la mandara de nuevo a Montevideo. Los temas familiares hay que arreglarlos en casa, pero salgo a hablar por todo lo que se armó, porque los que quedamos mal vistos somos Luis y yo. La gente dice que no puede pasar esto por lo que estamos ganando (económicamente)”.
Paolo aseguró que su abuela tiene casa en Salto y solicitó que no se envíe dinero a la cuenta que se abrió para ayudarla. “No colaboren porque es todo mentira”, concluyó.
LA SITUACIÓN ACTUAL
La propia María Josefa aseguró a El País que vive “en condiciones precarias” en una pieza alquilada en el Cerro de nuestra ciudad, y que “por circunstancias de la vida” actualmente no puede trabajar. Hasta hace seis años, la abuela se dedicaba a tareas de limpieza.
“Uno de mis hijos me está alquilando una pieza en una casa de familia, es precaria al igual que el baño en el que apenas entro. También me manda la vianda con comida porque no tengo dónde cocinarme y tampoco me sobra mucha plata de la pensión. Por eso quiero tener mi techo propio y no molestar”, aseveró.
Sobre su nieto Luis, expresó: “Lo quiero como a todos mis nietos e incluso ayudé a su madre a criarlo. Me alegro muchísimo de que hoy su nombre sea conocido en todo el mundo. Pienso que él no sabe lo que me está pasando, porque no nos hemos comunicado últimamente”.
Cuando su nieto Luis era niño, María Josefa compartía con él y sus padres una casa “que se llovía”, en Montevideo. Cuando las cosas mejoraron, la familia se mudó a Solymar, un balneario ubicado a 25 kilómetros de la capital, y el goleador mandó a construir una habitación para su abuela “con todas las comodidades”, según recuerda éste.
Más tarde, la mujer regresó a vivir en Salto, según dijo, porque sus ingresos, además de los gastos médicos ocasionados por sus problemas de salud, no le permitían quedarse en su anterior vivienda.
Actualmente, el deseo de la mujer es poder construir una casa al fondo de otra en la que vive uno de sus hijos, y para ello su familia solicitó el apoyo de la Intendencia local.
Sin embargo, su nieto Paolo asegura que todo lo que se dice es mentira.
Paralelamente, se informó que la familia de Suárez iba a pedir apoyo a la propia comuna para construir una vivienda para la abuela.
Pero el fin de semana surgió otra versión diametralmente opuesta, dada por el también futbolista Paolo Suárez, hermano mayor de Luis. “Todo lo que se dice es mentira. Mi abuela tiene dos casas para vivir, lo que sucede es que hay personas que quieren aprovecharse de este tema y le hacen daño a la familia”, afirmó el jugador de fútbol a la emisora Sport 890 de Montevideo.
Paolo, que se desempeña como delantero en el Comunicaciones de Guatemala, agregó que “mi abuela fue a Salto a pasar las fiestas con mi tío. Y ahora resulta que mi tío pide dinero porque no puede con ella. Por eso le dijimos que la mandara de nuevo a Montevideo. Los temas familiares hay que arreglarlos en casa, pero salgo a hablar por todo lo que se armó, porque los que quedamos mal vistos somos Luis y yo. La gente dice que no puede pasar esto por lo que estamos ganando (económicamente)”.
Paolo aseguró que su abuela tiene casa en Salto y solicitó que no se envíe dinero a la cuenta que se abrió para ayudarla. “No colaboren porque es todo mentira”, concluyó.
LA SITUACIÓN ACTUAL
La propia María Josefa aseguró a El País que vive “en condiciones precarias” en una pieza alquilada en el Cerro de nuestra ciudad, y que “por circunstancias de la vida” actualmente no puede trabajar. Hasta hace seis años, la abuela se dedicaba a tareas de limpieza.
“Uno de mis hijos me está alquilando una pieza en una casa de familia, es precaria al igual que el baño en el que apenas entro. También me manda la vianda con comida porque no tengo dónde cocinarme y tampoco me sobra mucha plata de la pensión. Por eso quiero tener mi techo propio y no molestar”, aseveró.
Sobre su nieto Luis, expresó: “Lo quiero como a todos mis nietos e incluso ayudé a su madre a criarlo. Me alegro muchísimo de que hoy su nombre sea conocido en todo el mundo. Pienso que él no sabe lo que me está pasando, porque no nos hemos comunicado últimamente”.
Cuando su nieto Luis era niño, María Josefa compartía con él y sus padres una casa “que se llovía”, en Montevideo. Cuando las cosas mejoraron, la familia se mudó a Solymar, un balneario ubicado a 25 kilómetros de la capital, y el goleador mandó a construir una habitación para su abuela “con todas las comodidades”, según recuerda éste.
Más tarde, la mujer regresó a vivir en Salto, según dijo, porque sus ingresos, además de los gastos médicos ocasionados por sus problemas de salud, no le permitían quedarse en su anterior vivienda.
Actualmente, el deseo de la mujer es poder construir una casa al fondo de otra en la que vive uno de sus hijos, y para ello su familia solicitó el apoyo de la Intendencia local.
Sin embargo, su nieto Paolo asegura que todo lo que se dice es mentira.
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Luis Suarez
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La situación familiar de la abuela de Luis Suárez
A través del Dr. Gabriel Cartagena Sanguinetti, abogado patrocinante en Salto de la Sra. Sandra Díaz, madre de los futbolistas Luis y Paolo Suárez, recibimos la siguiente nota referida a la situación de su madre, que se ha hecho pública en la semana anterior.
El texto remitido a EL PUEBLO, expresa textualmente:
DEFENSA DE SANDRA DÍAZ y SU FAMILIA SOBRE SITUACIÓN NETAMENTE FAMILIAR
Agradecemos a los medios de prensa la gentiliza de publicar la siguiente nota a los efectos de aclarar e informar adecuadamente de la situación familiar por la que estamos atravesando, que ha tomado carácter público en los últimos días y merece explicaciones por lo complejo de la situación y por las consecuencias que ha tenido.
Debido al respeto y cariño hacia nuestra gente y de los salteños, en especial, es el motivo de esta nota, por eso he optado por este tipo de comunicado y será por intermedio de mi letrado patrocinante en Salto, Dr. Gabriel Cartagena Sanguinetti, quien llevará adelante las gestiones y trámites judiciales y extrajudiciales que esto implique.
Ya que las distintas notas periodísticas que me implican, me han afectado junto a mis hijos, debido a que son temas de índole estrictamente familiares que en nuestro país deben dilucidarse adecuadamente.
Por otra parte, y sin detenernos en detalles íntimos, porque sería replicar lo mismo que ha sucedido, para no ingresar a nuestra historia familiar, que no puede evaluarse por titulares de prensa, y desde ya aclaramos que nada tienen que ver los medios, sino quienes han manifestado su voluntad de dañar la imagen de mi familia, haciendo que tomen estado público hechos confusos y no verdaderos.
Sin ingresar a desarrollar ni describir los pormenores de los asuntos familiares, debo afirmar que la Sra. Josefa Reyes no es indigente, ni mucho menos, es una Sra. Jubilada, y además propietaria de una finca en la ciudad de Salto en Barrio Cerro, teniendo el derecho real de uso y habitación, desde el fallecimiento de mi padre, por otra parte tiene a sus hijos que podemos hacernos cargo de su alojamiento y manutención en Salto o Solymar como lo estaba haciendo desde hace varios años, junto a mi hermano Carlos, con quien compartimos el hogar en el sur.
Las pertenencias de mi madre en el apartamento que habitaba junto a mí en Solymar hasta setiembre de 2013, continúan estando de la misma forma que ella los dejó, y debo destacar que jamás existió un abandono ni nada parecido, por coordinación familiar previa, mi madre se trasladó a la ciudad de Salto, y nunca entendí que fuera definitivo, y evidentemente que su lugar de residencia en Salto debería ser la casa de su propiedad, la cual habita mi hermano Jorge, quien debió autorizar su ingreso a la misma.
Algunas de las consecuencias de estas publicaciones, es que se ha involucrado por motivos que desconocemos a la Intendencia de Salto y varias personas del gobierno departamental, que sabemos han actuado en forma solidaria pero con la persona equivocada, cuestión que deberá resolverse por los caminos pertinentes.
Se describen en notas publicadas en Diarios locales y a nivel nacional, situaciones que se han dado en contextos expresos y que no son fáciles de describir en una nota periodística, ya que la vida familiar debería estar llena de comprensión y respeto, pero los seres humanos somos muy complejos en nuestras relaciones humanas y sobre todo en las relaciones familiares lo cual podría ser estudiado por los profesionales que están en estos temas y sería algo de nunca acabar, nosotros no somos distintos estamos abarcados en estas complejidades.
Algunos entendidos dicen que los problemas económicos, los conflictos sentimentales, la diferencias de caracteres y de personalidad, la crianza de los hijos, nietos, y las diferencia de opiniones y gustos hacen que surjan problemas familiares, pero entiendo que es en el seno familiar que deben resolverse y no en forma pública.
–
Debemos reconocer que la naturaleza humana aún no es perfecta y que todos tenemos defectos, y muchas veces ni siquiera tenemos la capacidad de reconocerlo, entonces cuando aceptamos la naturaleza humana, tanto la propia, como la de los otros tal vez podamos comprender, sin molestarnos, los defectos de los demás.
Por otro lado y sin ingresar en análisis, vemos que los problemas económicos en las familias, muchas veces y este puede ser un caso, hacen que sea un factor que sin darnos cuenta ocasiona muchos conflictos familiares, y también involucran a quienes nada tienen que ver en situaciones puntuales, cada cual debe ser responsable por su diario vivir, no puedo condenar a mis hijos por lo que en vida no pude realizar, porque cada cual debe llevar su propia carga familiar, como lo hice desde el año 1992 viviendo en Montevideo para darle un mejor futuro a mis hijos.
Es sabido que una mala situación económica nos deprime y estresa, pero nunca debemos olvidarnos, que lo acontecido muchas veces hace honor a la frase que dice es “Cosecha de tu propia siembra”.
Vemos que existen terceras personas en estos hechos publicados, que sin aparecer en primer plano, buscan un interés indemnizatorio, tal vez? O un reconocimiento social, equivocando el camino, ya que los reconocimientos a los familiares es por lo sucedido a lo largo de la historia familiar.
La familia es un tesoro muy preciado para todo ser humano, al reconocer esto, se comienza a comprender al otro, por eso no agraviamos ni manifestamos hechos de la órbita estrictamente personal, no queremos realizar más declaraciones sobre nuestras intimidades.
Ahora comprender, no quiere decir aceptar el problema, al contrario hay que solucionarlo para el bienestar de toda la familia y este deberá ser nuestro objetivo.
La obligación primaria hacia los padres es por parte de sus hijos y los demás parientes, es secundaria sin dejar de cuidarlos por supuesto y en los casos que así suceda, igualmente a quienes me conocen saben que cada día trabajo en una panadería a los efectos de continuar mi vida en forma normal, ya que el éxito de mis hijos es mi mayor alegría pero no mi mayor interés.
No estoy descubriendo nada nuevo, manifestando que los problemas familiares tienen solución, pero estas soluciones se deben buscar con base en la comprensión, el dialogo y el amor; y encontrarnos en un punto medio, es la única solución en el ámbito familiar, cuestión que no se hizo en esta oportunidad.
¡Gracias por comprenderme! Sandra Díaz.
Asesor Letrado.
Dr. Gabriel Cartagena Sanguinetti.
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Madre de Luis Suárez, “limpiaba retretes en Terminal Tres Cruces”
Publicado en 27.05.2018Imprimir
Por Wenceslao Landarín
Qué tienen en común Sandra, Luis, Cristian, Raquel y Walter? ¿Por qué los reunimos para este informe? Todos, en un momento de su vida decidieron irse a probar suerte a Montevideo, y lo hicieron con el riesgo de que les fuera mal y tuviesen que volver. Les va bien. A unos mejor que a otros. Pero siguen existiendo casos donde la opción de llegar a la capital es válida, aunque no estén dadas todas las condiciones. Muchos llegan sin un lugar donde quedarse, con poca plata y a una ciudad enorme, con otros ruidos, otros riesgos y desconocida. Llegan y quedan a la intemperie. La familia de Sandra Díaz, la madre del destacado futbolista profesional Luis Suárez, logró asentarse a partir de trabajo y coraje, pero en los inicios no fue fácil. Sandra por varios años limpió baños en la Terminal de Tres Cruces, en los ’90.
El caso de Raquel Quirque es distinto. Empleada desde los inicios de la Terminal (en 1994), a diario observa innumerable rostros de gente del interior que tiene que pasar por ese lugar para llegar a Montevideo, en búsqueda de salud o trabajo. Por su parte Cristian Gallino y Walter Tomas forjaron su ida por motivos estrictamente laborales y desde muy jóvenes, se incorporaron a la industria de la construcción. Ambos consiguieron hospedarse en viviendas que la empresa en la que trabajan les proporcionó o en la misma obra que estaban levantando.
Pero además de estos nombres propios hay otros muchos que la siguen peleando y se rebuscan para quedarse algunas noches protegidos en la terminal, si bien no pueden pernoctar en dicho espacio, como lo indica el gerente de Tres Cruces a este medio.
“Algunos no quieren ir a los refugios”, nos dijeron. Otros esperan un pasaje para volver, luego de haber llegado por un tratamiento médico. En este contexto es que aparecen organizaciones, como la Asociación Ronald McDonald, que ponen en funcionamiento acciones concretas para niños, padres y madres, que estén internados en hospitales públicos, ofreciendo una casa totalmente gratuita, sin límite de tiempo, para poder hospedarse.
A partir de todo ello es que EL PUEBLO elabora el presente informe dominical, sin dejar de lado los números estadísticos que indican a Montevideo como el lugar que concentra el mayor flujo de migrantes internos.
Si bien las personas no pueden dormir en la Terminal, se dan maña para hacerlo
Casos y rostros de gente del interior
Raquel Quirque trabaja en el Café “Del Andén” de la Terminal de Tres Cruces (en Montevideo) desde su inauguración, hace ya 24 años. En ese lugar a diario ve un universo de rostros y gestos de gente con mil historias atrás. Desde su rol de trabajadora, en diálogo con EL PUEBLO, nos dice que aunque le falte poco tiempo para jubilarse, es el mejor lugar que le tocó para laborar. Rescató los valores que permanecen en la mayoría de la gente de tierra adentro, repasando algunas anécdotas de personas que se han quedado en la terminal algunas noches, o de la realidad de familias que pasan por tratamientos médicos con sus hijos. raquel 2
Finalmente recordó los días en que Luis Suárez (“El oreja”), con no más de nueve años, a diario visitaba la terminal de buses en busca de su madre, Sandra, quien integraba el equipo de limpieza, desempeñando su tarea en el baño de damas.
IMPAGABLE
“Este lugar de trabajo no te lo cambio por nada. Esto es impagable en todo, por el entorno, por ese universo de gente que pasa a diario. Vos acá ves todo, te das cuenta en los clientes por el tipo de trato, si es de Montevideo, del interior o de otro país. La mayoría de la gente es del interior, el que se distingue por su trato, lugar donde todavía no se perdió la cortesía, el respeto. En el interior uno sabe quién es el vecino, acá no tenés idea”. Sobre la existencia de personas nacidas en el interior que viven en Montevideo, para Raquel “si uno se pone a rascar, deben sumar cerca del 80%”.
LA GENTE DEL INTERIOR
Raquel, que es oriunda de Minas (en Lavalleja) relató casos de gente del interior que “se viene a hacer tratamientos y vemos la evolución que tiene. Se ve madres con rostros alegres porque hay mejoría”. Recordó el caso de una señora que venía de Salto que tenía una nena con leucemia. Si bien es un caso triste, y se recuperó, aquella mujer siempre estaba con una sonrisa. Y uno veía la metamorfosis de la enfermedad: un mes venía con la nena sin pelo, o con cierto color en la piel, después la veías más recuperada. Uno veía la metamorfosis de la enfermedad y aquella mujer siempre igual; una fortaleza impresionante. Quizá como ser humano en algún momento caería pero delante de la nena nunca”.
MAÑAS
Si bien las personas no pueden quedarse a dormir por la noche en la terminal, Raquel nos indica que “siempre alguno se queda”. Recordó el caso de una señora que venía a Montevideo y sacaba un pasaje de retorno, pero cuando llegaba la hora de viajar iba y lo devolvía. Y le descontaban el 10%. Entonces si venia el guardia de seguridad a consultarle le mostraba el pasaje y no la podían sacar. La mujer no molestaba, no pedía nada. Lo único que hacía era estar refugiada, no está a la intemperie, tenés seguridad. Son mañas que se da la gente”. También nos dice nuestra entrevistada que “hay mucha gente que no quiere ir a los refugios”.
LUIS SUÁREZ
Recordó que “Luis (Suárez) venía todos los días a ver a su madre a la terminal”, que trabajaba a pocos metros de donde se ubica el café donde trabaja Raquel. “Venía todos los mediodías a buscar plata para la comida, muchas veces con la camiseta de Nacional. Nosotros le decíamos “Oreja”, y él nos decía: Vamos arriba el bolso. Justo fue la época del quinquenio de Peñarol y le decíamos que se sacara esa camiseta”. También recordó cuando Sandra llevaba a sus hijos al fútbol porque querían jugar.
Finalmente pudimos establecer que en ese mismo gabinete higiénico de la Terminal Tres Cruces, en el que trabajaba Sandra Díaz, madre de Luis Suárez, en la década de los ’90, actualmente lo hace una tía del destacado futbolista profesional salteño: Lidia Suárez.
En Tres Cruces no está permitido pernoctar
Pablo Cusnir, el gerente de Marketing de la Terminal de ómnibus de Tres Cruces, de Montevideo, explicó a EL PUEBLO, que “no está permitido pernoctar en las salas de espera” de dicho espacio público y que el personal de seguridad suele sugerir a las personas que están en esa situación concurran a refugios disponibles bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES). Indicó que “hay personas que procuran pasar la noche en la sala de espera, pero no está permitido dicho uso” y explicó que es “el personal de seguridad el que está atento a que las personas no duerman en las salas de espera con el fin de que no pierdan sus servicios de transporte. También se controla que las salas de espera no se usen como lugar para pernoctar”.
Cusnir expresó que si se detecta algún caso “se les indica que no es el lugar adecuado para hacerlo, sugiriendo que concurran a un refugio destinado para tal fin”. Se conocen algunos casos que “al identificarse se recomienda consultar en los hospitales donde quedarse, o bien en el MIDES o en casas de las colectividades de cada departamento que en muchos casos atienden estas situaciones”.
Estas situaciones son controladas por los guardias de seguridad, quienes suelen orientar a las personas entorno a donde dirigirse. EL PUEBLO procuró entrevistarse con los supervisores de seguridad de la Terminal a los efectos de conocer otros aspectos puntuales de la operativa, pero el supervisor Sr. Fernando Bilbao, explicó que no era posible la misma por razones vinculadas al trabajo que lleva adelante dicho sector, que es “sensible”.
Los migrantes de todos los departamentos tienen a Montevideo como principal destino de radicación
En un documento elaborado por la Unidad Estadística y Gestión Estratégica del Departamento de Planificación de la Intendencia de Montevideo, llamado “Informe Censos 2011: Montevideo y área Metropolitana” (de noviembre de 2013) se indica que “desde sus orígenes Montevideo ha constituido el centro de atracción migratorio más importante de nuestro país. Hasta 1960 la ciudad capital concentró el mayor flujo de migrantes internos que, estimulados por la mayor abundancia relativa de servicios, de oferta laboral y por condiciones de empleo más favorables, se dirigieron desde otros departamentos, y en particular desde zonas rurales, hacia Montevideo.
Sin embargo, este proceso demográfico favorable hacia la ciudad capital comienza a transitar un sostenido enlentecimiento desde principios de la década de los 60. Entre 1963 y 1996 los datos censales reflejan un estancamiento del crecimiento de la población que se relaciona con el incremento de la emigración internacional de los residentes del departamento, con la desaceleración de la afluencia de los migrantes internos y con el traslado de la población montevideana fuera de los límites departamentales, en particular hacia Canelones.
A nivel nacional hay 709.667 personas que residen en un departamento diferente al que nacieron, lo que representa 21,6 % de la población del país. Solo Montevideo, Canelones, Maldonado y San José presentan saldo positivo de migrantes absolutos; esto significa que es mayor la cantidad de personas que habiendo nacido en otro departamento pasa a residir en cada uno de estos departamentos, que la cantidad de personas que nace en estos y pasa a vivir en otros departamentos. Se observa que Montevideo (36,6 %), Canelones (28 %) y, en menor medida, Maldonado (8,8 %) son los departamentos que reciben mayor proporción de migrantes absolutos.
Los migrantes de todos los departamentos tuvieron a Montevideo como principal destino de radicación. Si se excluye a la capital del análisis se destaca el rol de los departamentos de Canelones y Maldonado como los principales receptores de migrantes de otros departamentos. Montevideo es no solo el principal departamento de destino de los migrantes absolutos, sino también el principal origen de las corrientes migratorias (27,9 % de los migrantes absolutos han nacido en Montevideo), lo que se relaciona con el peso demográfico de la capital.
Historia de una salteña que se fue a Montevideo en los ‘90 y que hizo de todo para mantener a su numerosa familia
Madre de Luis Suárez, “limpiaba retretes en Terminal Tres Cruces”
EL PUEBLO confirmó, en el marco de este informe, que la madre de Luis Suárez, Sandra Díaz, cuando se trasladó con su familia a Montevideo (en el año de 1992), trabajó unos años en la Terminal Tres Cruces, cumpliendo tareas en la limpieza de los baños femeninos. Procuramos contar con su testimonio directo sobre esos tiempos, las dificultades de esos inicios en la capital, pero la Sra. Díaz no quiso darle una nota a este medio.
Insistimos más de una vez a uno de sus abogados, el Dr. Gabriel Cartagena, en establecer contacto, a lo que el profesional nos relató que “no quiere hacer ningún tipo de nota ya que estamos previo al Mundial (de fútbol), porque Luis (Suárez) es muy reservado en esos temas”.
Indicó que “ella publicó una nota en diciembre de 1993 en diario EL PUEBLO”, donde explicaba los motivos de su ida a Montevideo. Personal de este diario buscó esa nota, pero fue imposible de encontrarla en nuestros archivos.
Pero EL PUEBLO obtuvo la autorización para publicar un extracto de un artículo escrito por el periodista peruano Julio Villanueva Chang, editor de la prestigiosa revista Etiqueta Negra, maestro de la Fundación García Márquez para el Nuevo Periodismo. Dicho trabajo se titula: “La señora del café y el señor de los enchufes” y fue publicado el 20 de julio de 2015 en el sitio https://cronicasperiodistic as.wordpress.com. El extracto que reproducimos cuenta la historia de la madre de Luis Suárez cuando recién arribada a la capital desde Salto, con su numerosa familia, trabajó en la Terminal de buses más grande del país.
La Señora que Limpiaba Retretes
Durante tres años y medio, Sandra Díaz Reyes limpió un baño de mujeres en Tres Cruces. Durante tres años y medio vivió de un sueldo, pero sobre todo de las propinas que le dejaban otras mujeres. Había llegado como una empleada de escoba y trapeador hasta que un día faltó la señora responsable de ese baño frente a un Mc Donald’s. Desde entonces Sandra Díaz Reyes lo cuidó como si fuese una prolongación de su casa. Compraba con su dinero un perfume más agradable que el desinfectante oficial, lo decoraba como si fuese su sala durante las fiestas de fin de año, les pedía a sus clientas que, por favor, lo dejasen impecable. Nada como la fila de un baño de mujeres para empezar a conocer a una mujer: «Veía a las que andaban en la cola y sabía quién me iba a dejar limpio el baño», recuerda la Señora que Limpiaba Retretes.
(…)
Sandra Díaz Reyes dejó de atender el baño de mujeres cuando se separó del padre de sus primeros cinco hijos. La empresa de conservar un baño público impecable tiene más de amor propio que de detergente. La imagen cinematográfica de un baño de mujeres tiene un olfato más cercano a la vanidad que a la fisiología, a los lápices de labios que a los intestinos. Los baños de Tres Cruces no son cinematográficos: son de necesidad urgente, de gente haciendo cola, de impacientes.
(…)
La Señora que Limpiaba Retretes sabe que un baño es un gran teatro. Hay tragedias y comedias.
—Yo era muy histérica con la limpieza —dice ella sobre el baño de su casa—. Aprendí lo que mi madre me enseñó. Y mis hijas también.
La Señora que Limpiaba Retretes cree en la limpieza absoluta y en la Biblia. Capricornio risueña, no cree en el zodíaco. Cree en el Dios de los Evangelios, en el trabajo y en los amigos de su antiguo trabajo. Cree en tener siete hijos y en una madre que trabajó con ella limpiando los baños de la terminal y de un restaurante por las noches. Hacía sus compras en Tres Cruces. Celebraba los cumpleaños con sus amigas de Tres Cruces. Se fue a vivir a dos cuadras de Tres Cruces. Cuando se quedó sin trabajo en Tres Cruces, iba a visitar a sus amigas a Tres Cruces. Les vendió ropa en Tres Cruces. Trabajó en una fiambrería. Fue guardia de seguridad. Limpió casas.
Obreros del interior consiguen vivir en viviendas de las empresas mientras trabajan en obras de construcción
Varios salteños viven “pensando en volver”
Hay muchos salteños que han llegado en búsqueda de trabajo a la capital y los primeros meses se quedan en casas de amigos, parientes o en pensiones. Hay jóvenes que llegan a estudiar o a trabajar y al comienzo se instalan en alguna pensión, hasta que luego de ganar unos pesos en un par de meses, se van a un apartamento compartido, para luego mudarse a un apartamento, solos. Otros casos similares se dan en aquellos trabajadores de la industria de la construcción, que consiguen alojarse en las propias obras en las que trabajan o en lugares que la empresa empleadora les proporciona. Los hay de muchos pueblos del interior. EL PUEBLO conoce casos de salteños, como de otros departamentos, como Rivera, Artigas y Soriano.
HISTORIA REPETIDA
No es un tema de ahora. Siempre pasó que gente del interior se vino a la capital “con una mano atrás y otra adelante”, sin referencias, sin un lugar donde quedarse, a la “buena de Dios”. La búsqueda de un trabajo mejor remunerado que el que ofrecía mi pueblo, era una opción que muchos uruguayos del interior tomaron y siguen tomando. Tal es el caso de Walter Tomas, un sanitario que ronda los 60 años, es de Artigas y con 15 años se vino en ómnibus a Montevideo. Se quedó dos noches en un banco de la Plaza Cagancha (en el corazón del centro de Montevideo), hasta que consiguió trabajo en una obra en construcción y pudo trabajar y quedarse a dormir en dicho lugar.
VIVIR SOLO Y PENSANDO SIEMPRE EN VOLVER
Hace doce años que trabaja en Montevideo y “siempre estoy volviendo” nos dice Cristian Gallino, un salteño que trabaja en la industria de la construcción en una reconocida empresa capitalina. Era febrero del 2006 cuando Gallino se vino por primera vez a trabajar al sur del país: “la cosa estaba fea y no daba para más. Trabajaba en el packing (de Caputto) y un compañero me dijo que en Maldonado había changa y me vine. Nos quedamos en la casa de una tía y cuando cobro la primera quincena me asaltan”. Es así que se va de Maldonado y recae en Piriápolis, donde trabajaba su hermano, y se alista en la empresa Campiglia Construcciones, donde permanece aún. “Me quedaba en una casa de la empresa hasta que pude alquilar una casa y traer a mi familia (en ese entonces tenía un hijo, Lautaro). En Piriápolis estuve cerca de cuatro años y compartí con mi familia uno de ellos, hasta que se terminó el laburo y me mandan a Montevideo”.
“En Montevideo me acostumbré de nuevo a estar solo, que es lo más difícil del laburo. Hace cinco volví a traer a mi familia a vivir conmigo, en una casa que la empresa me proporcionaba. En ese momento ya tenía tres hijos: se sumaron Bianca y Tiara. Hasta que luego de un año otra vez tuvieron que separarse y volver a Salto”.
CASA Y LABURO: FUNDAMENTAL
Cristian tiene 33 años y considera que “tener la casa es fundamental luego de conseguir laburo”. En su caso se queda en una casa que es de la empresa que conforme pasa el tiempo y suele utilizarse para proyectos se muda a otra vivienda. Los primeros meses en Montevideo fueron extraños para Gallino: “una ciudad de mucho ruido, todo el día la gente al mango, todo te queda lejos. Uno viene de afuera y es gentil diciendo buen día, permiso, disculpa y acá nadie te da corte. Uno está acostumbrado y eso por estos lados no existe”. Fue difícil la adaptación cuando viene de una ciudad del interior.
ANÉCDOTAS Y COSAS QUE NO SE RECUPERAN MÁS
“Una vuelta estaba corto de plata, estaba extrañando horrible y estaba comiendo un viernes en la obra, haciéndome la cabeza de cómo me podía ir a Salto, para ver a mi familia. Puse en el Facebook que si alguien sabía de una “carona” me avisara y un compañero me avisó de un camionero que salía a las 4 de la tarde. Así que le pedí al capataz, me tomé un bondi y luego un taxi y me fui hasta donde me espera el camión. Ese viaje fue una travesía, porque rompió varias veces, pero valió la pena porque pude estar con mi familia”. Son muchas las veces que “ando con lo justo, porque me voy a Salto y me vuelvo con 200 pesos para la semana, y hay que ponerle el pecho a las balas y darle para adelante”. Para nuestro entrevistado “los días se pasan volando porque el lunes uno ya está pensado en el viernes para poder volverse a Salto”. Le gustaría volverse “a mi ciudad, pero es bravo conseguir algo en Salto para trabajar, porque no hay casi ofertas laborales y uno la sigue remando para darle algo bueno a tu gente”. Finalmente reflexiona Gallino al comentarnos que “un aspecto que es real es que muchas veces te pierdes cosas de la familia. Vas y ves a tu hijo que ya camina, te pierdes un cumpleaños, la primera vez que habla. Uno se pierde mil cosas de la infancia de tus hijos, que es lo que a uno más le duele, ya que eso no se recupera más”.
Casas Ronald McDonald albergan a niños en tratamiento, padres con hijos internados y embarazadas de riesgo
De manera gratuita, están en Hospital Pereira Rossell y Tacuarembó
La Asociación Casa Ronald McDonald de Uruguay es una organización sin fines de lucro que trabaja apoyando a los niños en tratamientos médicos prolongados y a sus familias. Apoya cada año a más de 3.500 familias a través de dos grandes programas, las Casas Ronald McDonald, ubicadas en el Hospital Pereira Rossell y en el Hospital de Tacuarembó. En dichos espacios se ayuda a las madres y padres de niños internados, a los niños en tratamiento médico y a las embarazadas de riesgo que deben permanecer cerca de la institución médica. Allí se les brinda alojamiento con todo lo necesario para que su estadía sea digna además de la indispensable contención afectiva, las 24 horas, los 365 días del año.
GRATUITA
Muchos padres deben abandonar sus trabajos para cuidar a sus hijos y se enfrentan a grandes cargas económicas que se ven incrementadas cuando es necesario mudar la familia a otra ciudad para que sus hijos puedan recibir el tratamiento adecuado. En las Casas Ronald McDonald los padres tienen todas sus necesidades cubiertas de manera gratuita, con las cuatro comidas, habitaciones, baños y duchas, cocina, sala multiuso, lavadero y áreas de esparcimiento. Allí también encuentran el apoyo de un equipo interdisciplinario preparado especialmente para ayudarlos durante estas complejas situaciones además de una cercanía inmejorable a sus hijos ya que ambas Casas se encuentran dentro de los predios de los dos hospitales.
SALTEÑOS
Alexandra Dragone, asistente de Comunicación de la Organización, explicó a EL PUEBLO que “las familias pueden hospedarse en nuestras Casas durante todo el tiempo que dure la internación o tratamiento de sus hijos”, citando casos de algunas que “han estado más de un año en nuestras Casas”. Respecto de si han utilizado el programa familias de Salto, Dragone nos indicó que “tenemos varias familias de Salto, sobre todo en Tacuarembó dada la proximidad”.
¿Cuál es el aporte de una Casa Ronald McDonald?
La Casa Ronald McDonald constituye un hogar para las familias que tienen que separarse de sus afectos y abandonar sus hogares en medio de la incertidumbre y la angustia que provoca una enfermedad crítica, crónica o aguda en uno de sus hijos. El apoyo de la Casa permite al hospital contar con una institución que trabaja junto a los profesionales de la salud, protegiendo el derecho de los niños a ser cuidados por sus padres durante su enfermedad.
¿Qué ofrece la Casa Ronald McDonald a los padres y madres?
En la Casa Ronald McDonald las familias encuentran cobijo, hospitalidad, comodidades adaptadas a las necesidades y toda la contención necesaria para transitar uno de los momentos más difíciles de sus vidas. Es una casa, en la que, bajo un mismo techo, las familias comparten experiencias similares y conviven brindándose contención mutua.
¿Quiénes pueden ingresar a la Casa Ronald McDonald?
La Casa alberga de forma gratuita a los padres y madres con hijos internados en el Hospital Pereira Rossell y en el Hospital de Tacuarembó, a niños que acuden a estos Hospitales para tratamientos y consultas y a embarazadas de riesgo. La derivación para el ingreso y la evaluación de la permanencia de los padres a la Casa, siempre son definidas por un referente de los Hospitales.
La Casa Ronald McDonald en el Hospital Pereira Rossell, está ubicada en el predio del hospital, tiene una superficie total de 303 m2 y cuenta con siete habitaciones, baños, duchas, lavadero, sala de estar, sala multiuso, comedor, cocina, jardín y terraza además de espacios acondicionados para personas con discapacidad. Allí, diariamente se hospedan 28 padres y madres de niños internados, se recibe a 25 padres que utilizan la Casa en calidad de tránsito; descansan, comen, lavan su ropa, etc. pero no duermen allí y se ayuda a más de 20 niños en etapa de preoperatorio. Es atendida por personal especialmente capacitado para el cuidado de los padres y madres, quienes están acompañados y contenidos durante todo el tratamiento médico de sus hijos. Desde su inauguración, el 9 de diciembre de 2013, brindó apoyo a más de 6.200 familias a través de este proyecto.
Etiquetas:
Luis Suarez
Ubicación:
Salto, Departamento de Salto, Uruguay
La abuela de Luis Suárez entrevistada por diario inglés The Sun
Abuela de Luis Suárez ofreció un reportaje al diario inglés
The Sun, que vino a Salto a investigar la vida del astro
Se acusa de ser la culpable del dislate entre su nieto y Evra porque de chico solía llamarlo “mi negrito”
En las fotos, el reportero gráfico Scott Hornby muestra a un Suárez de pocos años de edad, vistiendo la camiseta del club Deportivo Artigas en el que debutó a la edad de 4 años y otra, la que ilustra la tapa de la nota, es una de él y un hermano, en la falda de su abuela siendo niño, con la casaca celeste número 10.
Todo esto, fue publicado por el influyente periódico británico, The Sun, de Londres, que envió al periodista Oliver Harvey, a recorrer Salto buscando anécdotas del astro uruguayo y el cual también estuvo en Montevideo, donde Luis vivió gran parte de su vida.
La entrevista fue publicada el domingo 26 de febrero, en el periódico más vendido de Inglaterra y que pertenece al magnate de los medios de comunicación, Rupert Murdoch. Cabe destacar que el periodista británico contactó a EL PUEBLO tiempo atrás, para poder obtener datos de la familia de quien se ha convertido en uno de los jugadores de fútbol más importantes del país en este momento.
LA NOTA
La nota comienza diciendo: Lila Píriz difunde las fotos amarillentas de su nieto Luis Suárez en su mesa del comedor y las vigas de la cálida sonrisa de los momentos preciados que la familia recordaba. Puede verse a un Luis en su primer equipo de fútbol, sus pantalones cortos azules ondeando sobre sus rodillas.
En otra foto, está el Luis estudiante y sonriente el cual se alza sobre su orgullosa abuela. “Suavemente juntando las fotos para que yo viera (narra el periodista Oliver Harvey en la crónica aparecida el domingo en The Sun de Londres), pensionista ella, Lila cuenta una y otra vez en español: “Mi negrito, mi negrito”·
Ese es, explica ella con los ojos húmedos, su apodo para un jugador que fue adquirido por £ 23millones (de libras esterlinas, unos 26,5 millones de euros y cerca de 30 millones de dólares) para el delantero del Liverpool, palabras que se traducen como «Mi niño negro».
El periodista habla del lugar de nacimiento de Suárez refiriéndose así: “en el barrio de la pobreza arruinada Cerro, o barrio de la colina, de la ciudad natal de Suárez, Salto, un puerto fluvial de 100.000 habitantes en el noroeste de Uruguay, decir “mi negro” es un apodo común. Mamá de seis niños, Lila, de 73 años de edad, reveló al diario británico que “ésta es una forma normal de hablar en Uruguay, es como llamar a un ser querido miel, una expresión dulce de utilizar por alguien”.
“Negrito” es usado también por los medios de comunicación y queda claro de qué se trata, afirmó Suárez, de 25 años de edad en el informe que presentó en su defensa contra la disputa que se le plantea en Inglaterra, por parte del jugador del Manchester United, Patrice Evra.
En su defensa Suárez también señala que lo que dijo, era de uso general como una forma “amigable” en Uruguay. Una comisión independiente de la Asociación de Fútbol de Inglaterra, sin embargo, prohibió al sudamericano jugar por ocho partidos, descartando que él llamó a Evra como “negro” durante siete veces en alrededor de dos minutos. La directiva del club inglés Liverpool estaba furiosa por la decisión, señalando que el propio abuelo del jugador era negro.
Las tensiones entre los dos jugadores apareció de nuevo cuando las dos partes se reunieron a principios de este mes y Suárez se negó a estrechar la mano de Evra. Suárez se disculpó más tarde por su comportamiento. El punto de conflicto entre las estrellas de fama mundial, dos de las más caras de Inglaterra, ayudó a que el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, insistiera la semana pasada en que la Asociación de Fútbol Inglés llevara adelante un plan para combatir el racismo en el fútbol. Pero en Salto, su abuela Lila se apresura a defender a su nieto, un héroe nacional en Uruguay, loco por el fútbol, diciendo: “El uso de la palabra negro no es racista aquí”.
Mientras enseña una foto junto a ella. “Es normal. Es una palabra que la gente utiliza con sus amigos. Es como llamar a alguien gordo, flaco, o lo que sea. Mi nieto no debería haber sido penado. Por supuesto que no. Pobre Luis, le encanta el fútbol tanto. Es un castigo terrible para él. Yo solía llamarlo con ese nombre”, refiriéndose a que siempre le decía “mi negrito”.
El periodista Oliver Harvey cuenta que Salto es un lugar húmedo, sobre el Río Uruguay y donde Suárez comenzó su ascenso de la pobreza para llegar a ser jugador de fútbol de la Premier League y superestrella de la Copa Mundial de Fútbol.
El hijo de Lila, el ex soldado Rodolfo Suárez, se casó con Sandra Díaz, una chica local, cuando ella apenas tenía 15 años de edad y él era unos cinco años mayor. Tuvieron seis hijos con Luis, que fue el cuarto, llegando al mundo en enero de 1987. Bebiendo lo que llamaba su “compañero” (el mate) desconocido por los ingleses que lo describieron así: “una bebida a base de hierbas locales que contienen cafeína – Lila agregó: Nunca hubo dinero en esto del fútbol ya que Rodolfo (el padre de Luis) era un buen futbolista, más tarde trabajó en una fábrica de galletas y era botones en un hotel”.
En la actualidad Lila comparte una modesta casa de una sola planta con su marido ya frágil Atacildo ex soldado, de 79 años, cerca del cuartel de 7mo batallón del ejército uruguayo. Ella explica que era el terreno de juego lleno de baches, de la base militar donde Luis jugó sus primeros partidos de fútbol, como un niño precoz de cuatro años de edad”. “Fue sólo de fútbol, fútbol, fútbol con él”, dice Lila. “Él parecía tener un balón en los pies tan pronto como se podía caminar”.
Hoy en día el terreno de juego es pastoreado por tres caballos, un montón de estiércol se extiende cerca del círculo central”, hablando así de la cancha de Deportivo Artigas que se ubica en el predio del Cuartel Militar sobre la calle Asencio y Maciel. Su abuela, que sobrevive con una pensión modesta del Estado- dice: “Luis jugaba con todos los chicos del barrio, los niños negros también eran sus amigos, él se daba con todo el mundo”. “Muy cerca y en muy mal estado, se encuentra la casa donde Rodolfo y Sandra empezaron su vida de casados y tuvieron sus tres primeros hijos.
Hoy en día la casa está ocupada por el hermano de Sandra, Jorge, de 41 años de edad, y su familia, que venden los registros de la vida. Primo de Luis, Jorge Díaz, 18 años, me muestra una foto de su padre Jorge y Alberto, abuelo de ellos, un ex árbitro de fútbol y trabajador de una fábrica de azúcar que murió de un ataque al corazón hace siete años cuando. Luis, un estudiante de medicina que estaba allí explica: “Alberto era mestizo, de piel oscura. La idea de que su nieto, Luis Suárez, es racista es algo ridículo”.
Cuando Luis tenía siete años, su madre, Sandra se mudó con la familia a 260 kilómetros al sur de Montevideo, la capital de Uruguay 1,6 millones de personas, para escapar de la pobreza de Salto.
Por un camino lleno de baches de grava en los suburbios, está Solymar a 16 km. del centro de Montevideo. A Sandra se la puede encontrar hoy en día trabajando detrás del mostrador de la panadería que Luis le compró hace cinco años. Sandra dijo al diario inglés que: “Mi matrimonio con Rodolfo rompió y tuve que salir a trabajar para mantener a la familia. Yo trabajaba como limpiadora en casas de la gente y como un guardia de seguridad del hospital, mientras mi madre, Pelusa, cuidaba a los niños. Fue difícil, pero nos las arreglamos”.
Más tarde, Sandra se casó con un obrero de la construcción local y tenía un séptimo hijo. El Fútbol, dijo, era la gran pasión de Luis. A los 14 años se unió al club más laureado de Uruguay, el Nacional de Montevideo, y con 16 años de edad, formó parte de la plantilla del primer equipo.
Su madre dice respecto del dislate con Evra: “Todo lo que está detrás de Uruguay, él no tiene la culpa, nuestra familia tiene miembros de raza negra y mixta, Luis nunca ha tenido problemas con personas de diferentes razas”. Lila por su parte afirma que su “negrito” no es racista.
En las fotos, el reportero gráfico Scott Hornby muestra a un Suárez de pocos años de edad, vistiendo la camiseta del club Deportivo Artigas en el que debutó a la edad de 4 años y otra, la que ilustra la tapa de la nota, es una de él y un hermano, en la falda de su abuela siendo niño, con la casaca celeste número 10.
Todo esto, fue publicado por el influyente periódico británico, The Sun, de Londres, que envió al periodista Oliver Harvey, a recorrer Salto buscando anécdotas del astro uruguayo y el cual también estuvo en Montevideo, donde Luis vivió gran parte de su vida.
La entrevista fue publicada el domingo 26 de febrero, en el periódico más vendido de Inglaterra y que pertenece al magnate de los medios de comunicación, Rupert Murdoch. Cabe destacar que el periodista británico contactó a EL PUEBLO tiempo atrás, para poder obtener datos de la familia de quien se ha convertido en uno de los jugadores de fútbol más importantes del país en este momento.
LA NOTA
La nota comienza diciendo: Lila Píriz difunde las fotos amarillentas de su nieto Luis Suárez en su mesa del comedor y las vigas de la cálida sonrisa de los momentos preciados que la familia recordaba. Puede verse a un Luis en su primer equipo de fútbol, sus pantalones cortos azules ondeando sobre sus rodillas.
En otra foto, está el Luis estudiante y sonriente el cual se alza sobre su orgullosa abuela. “Suavemente juntando las fotos para que yo viera (narra el periodista Oliver Harvey en la crónica aparecida el domingo en The Sun de Londres), pensionista ella, Lila cuenta una y otra vez en español: “Mi negrito, mi negrito”·
Ese es, explica ella con los ojos húmedos, su apodo para un jugador que fue adquirido por £ 23millones (de libras esterlinas, unos 26,5 millones de euros y cerca de 30 millones de dólares) para el delantero del Liverpool, palabras que se traducen como «Mi niño negro».
El periodista habla del lugar de nacimiento de Suárez refiriéndose así: “en el barrio de la pobreza arruinada Cerro, o barrio de la colina, de la ciudad natal de Suárez, Salto, un puerto fluvial de 100.000 habitantes en el noroeste de Uruguay, decir “mi negro” es un apodo común. Mamá de seis niños, Lila, de 73 años de edad, reveló al diario británico que “ésta es una forma normal de hablar en Uruguay, es como llamar a un ser querido miel, una expresión dulce de utilizar por alguien”.
“Negrito” es usado también por los medios de comunicación y queda claro de qué se trata, afirmó Suárez, de 25 años de edad en el informe que presentó en su defensa contra la disputa que se le plantea en Inglaterra, por parte del jugador del Manchester United, Patrice Evra.
En su defensa Suárez también señala que lo que dijo, era de uso general como una forma “amigable” en Uruguay. Una comisión independiente de la Asociación de Fútbol de Inglaterra, sin embargo, prohibió al sudamericano jugar por ocho partidos, descartando que él llamó a Evra como “negro” durante siete veces en alrededor de dos minutos. La directiva del club inglés Liverpool estaba furiosa por la decisión, señalando que el propio abuelo del jugador era negro.
Las tensiones entre los dos jugadores apareció de nuevo cuando las dos partes se reunieron a principios de este mes y Suárez se negó a estrechar la mano de Evra. Suárez se disculpó más tarde por su comportamiento. El punto de conflicto entre las estrellas de fama mundial, dos de las más caras de Inglaterra, ayudó a que el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, insistiera la semana pasada en que la Asociación de Fútbol Inglés llevara adelante un plan para combatir el racismo en el fútbol. Pero en Salto, su abuela Lila se apresura a defender a su nieto, un héroe nacional en Uruguay, loco por el fútbol, diciendo: “El uso de la palabra negro no es racista aquí”.
Mientras enseña una foto junto a ella. “Es normal. Es una palabra que la gente utiliza con sus amigos. Es como llamar a alguien gordo, flaco, o lo que sea. Mi nieto no debería haber sido penado. Por supuesto que no. Pobre Luis, le encanta el fútbol tanto. Es un castigo terrible para él. Yo solía llamarlo con ese nombre”, refiriéndose a que siempre le decía “mi negrito”.
El periodista Oliver Harvey cuenta que Salto es un lugar húmedo, sobre el Río Uruguay y donde Suárez comenzó su ascenso de la pobreza para llegar a ser jugador de fútbol de la Premier League y superestrella de la Copa Mundial de Fútbol.
El hijo de Lila, el ex soldado Rodolfo Suárez, se casó con Sandra Díaz, una chica local, cuando ella apenas tenía 15 años de edad y él era unos cinco años mayor. Tuvieron seis hijos con Luis, que fue el cuarto, llegando al mundo en enero de 1987. Bebiendo lo que llamaba su “compañero” (el mate) desconocido por los ingleses que lo describieron así: “una bebida a base de hierbas locales que contienen cafeína – Lila agregó: Nunca hubo dinero en esto del fútbol ya que Rodolfo (el padre de Luis) era un buen futbolista, más tarde trabajó en una fábrica de galletas y era botones en un hotel”.
En la actualidad Lila comparte una modesta casa de una sola planta con su marido ya frágil Atacildo ex soldado, de 79 años, cerca del cuartel de 7mo batallón del ejército uruguayo. Ella explica que era el terreno de juego lleno de baches, de la base militar donde Luis jugó sus primeros partidos de fútbol, como un niño precoz de cuatro años de edad”. “Fue sólo de fútbol, fútbol, fútbol con él”, dice Lila. “Él parecía tener un balón en los pies tan pronto como se podía caminar”.
Hoy en día el terreno de juego es pastoreado por tres caballos, un montón de estiércol se extiende cerca del círculo central”, hablando así de la cancha de Deportivo Artigas que se ubica en el predio del Cuartel Militar sobre la calle Asencio y Maciel. Su abuela, que sobrevive con una pensión modesta del Estado- dice: “Luis jugaba con todos los chicos del barrio, los niños negros también eran sus amigos, él se daba con todo el mundo”. “Muy cerca y en muy mal estado, se encuentra la casa donde Rodolfo y Sandra empezaron su vida de casados y tuvieron sus tres primeros hijos.
Hoy en día la casa está ocupada por el hermano de Sandra, Jorge, de 41 años de edad, y su familia, que venden los registros de la vida. Primo de Luis, Jorge Díaz, 18 años, me muestra una foto de su padre Jorge y Alberto, abuelo de ellos, un ex árbitro de fútbol y trabajador de una fábrica de azúcar que murió de un ataque al corazón hace siete años cuando. Luis, un estudiante de medicina que estaba allí explica: “Alberto era mestizo, de piel oscura. La idea de que su nieto, Luis Suárez, es racista es algo ridículo”.
Cuando Luis tenía siete años, su madre, Sandra se mudó con la familia a 260 kilómetros al sur de Montevideo, la capital de Uruguay 1,6 millones de personas, para escapar de la pobreza de Salto.
Por un camino lleno de baches de grava en los suburbios, está Solymar a 16 km. del centro de Montevideo. A Sandra se la puede encontrar hoy en día trabajando detrás del mostrador de la panadería que Luis le compró hace cinco años. Sandra dijo al diario inglés que: “Mi matrimonio con Rodolfo rompió y tuve que salir a trabajar para mantener a la familia. Yo trabajaba como limpiadora en casas de la gente y como un guardia de seguridad del hospital, mientras mi madre, Pelusa, cuidaba a los niños. Fue difícil, pero nos las arreglamos”.
Más tarde, Sandra se casó con un obrero de la construcción local y tenía un séptimo hijo. El Fútbol, dijo, era la gran pasión de Luis. A los 14 años se unió al club más laureado de Uruguay, el Nacional de Montevideo, y con 16 años de edad, formó parte de la plantilla del primer equipo.
Su madre dice respecto del dislate con Evra: “Todo lo que está detrás de Uruguay, él no tiene la culpa, nuestra familia tiene miembros de raza negra y mixta, Luis nunca ha tenido problemas con personas de diferentes razas”. Lila por su parte afirma que su “negrito” no es racista.
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Luis Suarez
Ubicación:
Salto, Departamento de Salto, Uruguay
En 2010, 23 jugadores de la selección uruguaya tienen 15 representantes diferentes
lunes, 31 de octubre de 2016
CAMBIO RADICAL: AÑOS ATRÁS EL 90% DE LOS SELECCIONADOS ERAN DE PACO
Los 23 jugadores de la selección
tienen 15 representantes diferentes
Los 23 jugadores de la selección
tienen 15 representantes diferentes
Por Gerardo Bassorelli Primera lectura sobre este dato: ¡cómo han cambiado las cosas! Años atrás Francisco Casal manejaba al 90% de los integrantes de cualquier selección celeste, y ahora la torta se la reparten entre 15 contratistas. Segunda lectura: uno de los cambios positivos que se vivió durante este proceso de Tabárez, fue la ausencia total de aquellas viejas polémicas y las sospechas que salpicaban a los técnicos de cada selección, a quienes se los acusaba de citar a determinados futbolistas porque eran representados por Paco, o de no poner en el equipo a los que eran manejados por otros empresarios. Por fin, en este ciclo no se discutió sobre eso. GRAN DIVERSIDAD En el plantel de 23 seleccionados que viajarán a Sudáfrica, la diversidad de representantes es brutal, y en algunos casos aparecen nombres absolutamente desconocidos por estos lares. Igualmente sigue siendo Casal quien ostenta la mayor cantidad de jugadores en la selección, aunque su cuota es de apenas el 22%. Antes manejaba a 8 o 9 de cada 10 seleccionados, pero en este Mundial sólo tendrá a 5 entre 23 y sólo uno de ellos se mueve en posiciones de ofensiva: "Nacho" González. Pero la buena para Paco es que casi todos los suyos seguramente sean titulares. A Godín no lo mueve nadie de la defensa; el "Maxi" Pereira y el "Ruso" Pérez también son indiscutidos entre los once; y el quinto elemento de Casal (Martín Silva) mirará el torneo desde el banco, pues difícilmente un tercer arquero tenga la chance de jugar. FONSECA LOS PIERDE Daniel Fonseca podía haber igualado a Casal en cantidad de representados, pero sólo se quedó con dos (Muslera y Cáceres) ya que en los últimos meses Lodeiro y Suárez rompieron su vínculo con él, lo mismo que había hecho Cavani pero 3 años antes. En el caso de Lodeiro, el empresario que participó de su negociación al Ajax fue el argentino Quintela, el mismo que maneja a "Matute" Morales, y oportuno es precisar que si bien el grupo de Arias, Rizzoto y Rama compraron a Nacional un porcentaje de su ficha, en ningún momento tuvieron la representación del sanducero. Cavani, otro ex Fonseca, llegó al Palermo en 2007 en una operación en la que participó el empresario italiano Pierpaolo Triulzi, pero su carrera es dirigida por la empresa Vansomatic, de Pablo Bentancor, que además tiene en este plantel a otro ex Danubio: Walter Gargano. TRES DESCONOCIDOS Tres empresarios que no se mueven dentro de nuestro mercado manejan a un trío de jugadores celestes. Sergio Rozental es el representante de Scotti (fue quien negoció su vinculación a Colo Colo); José Tárraga participó en todos los pases de Eguren en el mercado europeo (Noruega, Suecia, España); y a Forlán lo asesora Daniel Bolotnikoff junto con Pablo Forlán, hermano de Diego. Otro a quien representa un familiar es Mauricio Victorino, sobrino de Waldemar. El afamado Juan Figer es quien maneja al capitán Lugano, y otros contratistas de menor fama, como Schiavone, Eduardo Rodríguez, Luis Aguerre, Perchmann y Sebastián Revetria se reparten el resto del plantel. Al "Boca" Arias le atribuimos la representación de Abreu, pues fue él quien negoció el pase más reciente del "Loco", al Botafogo, y un año antes lo había llevado a Israel. Pero Abreu ha sido manejado por Casal, luego Luis Malvárez, volvió con Casal y los últimos pases los hizo con el “Boca” Arias. “UNO SE ENTERA DE REBOTE QUIÉN REPRESENTA A CADA UNO” Hace un mes, en una entrevista con Oscar Tabárez manejamos este tema de los empresarios y los jugadores de su selección. Así fue el diálogo textual: -Una de las cosas que se ha logrado en este proceso es que ya no se genera más la vieja polémica sobre que el técnico citaba a tal jugador porque era de tal empresario. Eso era común hasta que se cortó en este ciclo. ¿Se percató de eso? -Yo creo que fue por una razón fundamental. En aquella época del 90, la figura del empresario, de la manera como la tenía Paco Casal que recién aparecía. En algún momento se demonizó la tarea del empresario, pero como en toda actividad hay gente que la hace bien y hay gente que no la hace tan bien. Ya se ha aceptado eso, y también que cualquier jugador tiene representante. Los jugadores de la Sub 15, que se han ido, se han ido con representante. Y uno se entera a veces de rebote de quién es que representa a determinado jugador. Por ejemplo, yo me enteré ahora de Martín Cáceres porque Fonseca estaba atrás de él por el tema de la lesión. Pero es un tema que ya no es motivo ni de curiosidad. |
Lunes 31 de Octubre de 116 |
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